jueves, 10 de abril de 2008

NIÑOS IRRITANTES

de Clarice Lispector (en Revelación de un mundo)

1967
19 de agosto



No puedo. No puedo pensar en la escena que visualicé y que es real. El hijo está de noche dolorido por el hambre y le dice a su madre: tengo hambre, mamá. Ella le responde con dulzura: duerme. Él dice: pero estoy con hambre. Ella insiste: duerme. Él insiste . Ella grita dolorida: ¡duerme, niño molesto! Los dos quedan en silencio en la oscuridad, inmóviles. ¿Estará dormido?- piensa ella despierta. Y él está demasiado amedrentado para quejarse. En la negra noche los dos están despiertos. Hasta que, por dolor y cansancio, ambos dormitan, en el nido de la resignación. Y yo no soporto la resignación. Ay, como devoro con hambre el placer de la revuelta.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y yo, la vi pasar por mi camino. Soberbia, nació desde el estómago y salió por mis ojos con filo de cuchillos para matar al mundo, que desde ese entonces no fue bueno, ni bello ni sagrado como bien diría el poeta. Y se detuvo ante mí, cn crueldad y me comió la carne poco a poco con placer y sin ternura. Hablé a escondidas con ella, le hice una promesa. Mis padres no supieron nunca, que esa noche sentí hambre.

Malvin dijo...

Mirá este comic... viene muy al caso

http://www.kioskerman.com.ar/brothers.htm