miércoles, 16 de diciembre de 2009

 
"se que estás leyendo este poema
en una habitación donde demasiado ha sucedido
como para que lo soportes..."


en Dedicatorias de Adrienne Rich


Tu mirada busca las letras, las palabras. Pero hay una barrera en la lectura, una diferencia entre el signo que emite y la señal que recibís en tu cerebro, perdón, en tu corazón. La visión esta alterada. Las cuatro paredes retienen la furia de lo no dicho. Lo que censuraste por amor o por costumbre empieza a germinar impredecible. La vena interna brota y es raíz que se expande a base de sales minerales. El agua lo transporta todo, y todo lo da, te esta llenando el cuerpo de inundaciones. Pero están las paredes, y las sábanas enroscadas, y el resto de lo que había peleando su remota existencia. Todas las batallas te suceden en la piel y casi no lo aguantas. Queda la valija, que aún no cerrás, expectante sobre la cama que aguanto tanto fuego y ceniza. El sin límite del amor, filosa ropa sin destino que todavía no puede despegar. La lavaste, la planchaste, la doblaste para el viaje, pero te faltan lo zapatos y no podes tomar esa decisión, no todavía. Las puntas de tus pies no emiten sonido, silenciosos como en la iglesia, obedientes y recargados, hacen tic tac sobre el boleto de ida.

viernes, 11 de diciembre de 2009

atrincherada
en mi muralla
hago planes para no desesperarme
una forma de huir del peligro
escape contra el miedo
fugar de lo que duele

refugiada
blindada en mi mente fortaleza
agazapada en lo imaginado
a gusto con mis monstruos infantiles

desahuciada del mundo
desalojada
resistiendo en mi torre de cristal
con vista al mar
un mar dibujado en mi nuca para no morir 

jueves, 15 de octubre de 2009

Tocar el cielo se hace esperar, saborear el resto de cielo que se esta por ir, un cielo ya sangrado, empujado hacia lo negro por ansiosos duendes amos.
Tocar la tecla y perder poder. Tocar la tecla y dejarse llevar. Entrar al amor o a la desolación en plena oscuridad, a la deriva dle sueño, con restos de zapatos que se desprenden del pie, un beso de buenas noches o un había una vez, una mano sobre la espalda, el final de una película entre las pestañas, los últimos renglones de un capitulo. Tal vez acordarse de algo para enseguida olvidarlo. Un mundo de cosas animadas que se deslizan en cuanto las trato de nombrar.

arena

es arena que se escapa
audaz desliz
continuo espiral en movimiento

fugaz y constante
ambiguedad
¿como apretarte entre los dedos?
¿como sentir tu carne
si de repente sos viento?

me pierdo siempre en esta calesita
nunca alcanzo a ganar la sortija
por milesimas de segundo

pero esto también es una fantasía
consuelo de perdedor

duele
ver las vías
verlas desaparecer
no me gustó
tu ojo daga
              indagándome
entre los pliegues de
la piel
las pieles
los pies
mis pasos
el espacio entre mis dedos
el boceto del camino

no quiero más tus filos
tu amor presión
tu represión

tu daño
no quiero más
te burlas de mi fe
mientras posees mi sagrado
percibo la fractura antes de su sonido
y eso me inquieta
lo roto esta llegando
y hace estelas en la respiración

no puedo hablar del fragmento
                                            aún
no puedo hablar de las partes

lo partido es una unidad en dolor
que empieza mostrar puntas
pensamientos disociativos,
de corte,
de separación

pensamientos de exódo
ganas de un desierto
geografía de soledad

angustia viene de angosto
de ahogo

digo felicidad y paresco
un payasso mentiroso

quizas no estaba lista para abrir mi casa
quizas extrañaba pero ya no estaba en mi país
quizas es solo un sentimiento que se puede solo vivir en la distancia

quiero entender ¿por que?
estoy acostumbrada a responderme preguntas
pero sinceramente
creo que no estan hoy las respuestas
y no importa

soy psicosis

de la voracidad, la antropofagía
de la letanía al no-hambre
ni lactancia ni latencia
no lectora, no letralia
no lengua

una actividad inmóvil
tengo pesadillas que no puedo nombrar
porque estan borrosas y diluyen mis fuerzas al despertarme

acorralada contra mí
                              cosas
                                    que ya no deseo

no tengo energía para el gesto de empujar
sufro el síndrome de los caídos
ver todo enorme y en plano invertido

estoy queriendo fluir pero todavía no hago río
atada a normas invisibles que
creo
nadie me impuso
                   pero yo conservo
se me rompen los dedos
continuamente
en este oficio
de pulsar las llagas

resurrecciones
duelos
agonía
frío extremo en las bocas
y narices

¿qué esperaban
que suceda
en esta tierra?

miércoles, 8 de julio de 2009

Las rosas de la solapa
son huevos de araña
arañitas disfrazadas
de flores. Esperan
el día exacto del accidente

El capullo abrirá vientos
y lo más probable es
que el vestido sea
sangre

Ahora estas hermosa
pero sobrevivir
hará primates. La belleza
al final
será raíz atravezando
tierra, cuerpos, telas

viernes, 15 de mayo de 2009

adentro me ahogo
las plumas pesan mil kilos
las ventanas son diminutas
y no se puede llorar
Las prémulas abren a las ocho
algodón y fibra
sábana de aromas
murmullo de estrellas
en la casa de la noche

Abren a la hora exacta en la que
parto

La pequeñez hace el mundo
se prepara la estepa de los sueños
La puerta de todas las cosas
se perfuma con mi aliento
espuma nubes pétalos
lo que mi boca abre

Entro al amor con los ojos cerrados

domingo, 1 de febrero de 2009

Lo que respira afuera

lo que respira afuera
ahora respira adentro
y asusta
por su eco de látigos
por su coro de truenos
pero sé que es mi vigía
que (me) esta limpiando
el recinto donde vas a vivir

sé que la casa aullará fantasmas
hasta que acabe el trabajo

incienso, campanas, letras secretas
tinta y mis uñas
para encontrar la forma nueva de habitarme

Voy a terminar lo que empecé
este cuaderno esta desavenido
guardó lo que no debía guardar.
me equivoqué y ahora está herido.
¿Cómo curarte, cuaderno? ¿Con qué palabras cerraría la herida,
limpiaría la pus que te dejé crecer?
¿Con qué sonido retornaría al día del abandono
y podría cambiar olvido por abrazo?

Amo todo lo que en vos cabe
y me quedo firme en tu deriva
como un faro terco, obstinado

Voy a ser
(así lo hago
así lo decido)
la estrella que nunca se apaga
la que sale primero
y se va ultima. te amo.

sauce ira

(este texto es parte de un trabajo de investigación artística sobre la Ofelia de Hamlet. Lo hicimos entre amigas, mientras merendábamos y jugábamos a ser otras mujeres, a ser más tristes, a ser más osadas, a navegar los bordes de nuestra existencia. Seducidas por Maquina Hamlet de Muller, tanta Ofelia nos llevó a una performance que mostramos en San Telmo en el 2001. Ahora mis amigas están creando otras mujeres seguramente tan poderosas, tan lúcidas y tan necesarias. donde sea que están, les mando un saludo fraterno, hermanas.



Hay un sauce, Ofelia, dulce Ofelia
arroyo
corona de flores
estrofas de antiguas tonadas
como inconsciente
como una criatura en su elemento
ahogada


Este llanto secará todo rostro de mujer
tengo palabras de fuego que estallarían en llamas
pero esta pena la sofoca


La ira un río
rascar


Lo mirado que busca
asistir a un lugar y saturar


Se te pasa la picazón
la libertad es el ahogo


Los dedos en la boca
sosteniendo, sellando


Por temor
no jugaste en cuatro patas sobre la fuente
mirando
de costado frente al espejo
tus zonas de pertenencia
el agua


Exagerar no es exacerbar
exasperar no es saturar
la muerte no es el final

jueves, 15 de enero de 2009

Los bombarderos

de Anne Sexton


Nosotros somos América.

Somos los que rellenan los ataúdes.

Somos los tenderos de la muerte.

Los envolvemos como si fuesen coliflores

La bomba se abre como una caja de zapatos.

¿Y el niño?

El niño decididamente no bosteza.

¿Y la mujer?

La mujer lava su corazón.

Se lo han arrancado

y se lo han quemado

y como último acto

lo enjuaga en el río.

Este es el mercado de la muerte.

¿Dónde están tus méritos,

América?



Reparto de tareas

uno solo no se puede, más Rich


Las revoluciones dan vueltas, pactan, hacen declaraciones:
una revista nueva aparece, viejos nombres en su cabecera,
una revista antigua abrillanta su obra
con deconstrucciones de la prosa de Malcolm X
Las mujeres en las filas traseras de la política
todavía lamen hilo para pasarlo por el ojo
de la aguja, truecan huesos por plástico, rajan vainas
para venderlas como collares en los cruceros
hacen inmaculados vestidos de Primera Comunión
con planchas y vacilante agua caliente
todavía ajustan los microscópicos hilos dorados
en los chips de silicio
todavía dan clase, vigilan a los niños
esparecidos en las callejuelas de fuego cruzado, los barrancos de
repentinas inundaciones
los repentinos incendios de queroseno
-mujeres cuyo trabajo reconstruye el mundo
todas y cada una de la mañanas
He visto a una mujer sentada
entre la estufa y las estrellas
sus dedos chamuscados de apagar las velas
de la pura teoría Indice y pulgar: los dos quemados:
he sentido esa cera sagrada levantarme ampollas en la mano

1988

Versión de María Soledad Sánchez Gómez

Arden papeles en vez de niños

vuelvo al ruedo, otra vez la genia de Adrienne Rich



Estaba en peligro de verbalizar mis impulsos éticos hasta hacerlos desaparecer.
°1-Daniel Berrigan, en el juicio, en Baltimore.


1.
Mi vecino, un científico coleccionista de arte, me llama por teléfono en
un estado de violenta emoción. Me dice que mi hijo y el suyo, de once y
doce años, han quemado el último día de clase un libro de matemáticas en
patio trasero. Le ha prohibido a mi hijo ir a su casa durante una semana,
le ha prohibido al suyo salir durante ese tiempo. «Quemar un libro
dice- me produce sensaciones terribles, recuerdos de Hitler; hay pocas
cosas que me disgusten más que la idea de quemar un libro».

Allí otra vez: la biblioteca, amurallada
con Britannicas verdes
Buscando otra vez
en las Obras Completas de Dürer
MELANCOLÍA, la mujer desconcertada

los cocodrilos de Herodoto
el Libro de los Muertos
el Juicio de Jeanne d'Arc, tan azul
Es su color, pienso

y se llevan el libro
porque suefio con ella con demasiada frecuencia

amor y miedo en una casa
conocimiento del opresor
sé que duele quemar


2.
Imaginar un tiempo de silencio
o pocas palabras
un tiempo de química y música

los hoyuelos por encima de tus nalgas
que mi mano recorre
o el pelo es como la piel, dijiste

una época de largo silencio

alivio

procedente de esta lengua el bloque de caliza
un hormigón reforzado
fanáticos y mercaderes
arrojados a esta costa de verdor salvaje de arcilla roja
que respiro una vez
en señales de humo,
soplo de viento

el conocimiento del opresor
éste es el lenguaje del opresor

y sin embargo lo necesito para hablarte

°2 3
La gente sufre mucho cuando es pobre y hay que tener dignidad e inteligencia para superar este sufrimiento. Algunos de los sufrimientos son: una criatura no cenó anoche: un niño roba porque no tenía dinero para comprarla: oír a una madre decir que no tiene dinero para comprar comida para sus hijos y ver a una criatura sin ropa te hace brotar lágrimas de los ojos.

(la fractura del orden
el remiendo del discurso
para superar este sufrimiento)

4.
Yacemos bajo la sábana
después de hacer el amor, hablando
de la soledad
mitigada en un libro
revivida en un libro
así, en esa página
su coágulo y su fisura
aparecen
palabras de un hombre
que sufre
una palabra desnuda
penetra el coágulo
una mano que agarra
a través de los barrotes:

liberación

Lo que sucede entre nosotros
ha sucedido durante siglos
lo sabemos por la literatura

todavía sucede

celos sexuales
mano que se lanza
a golpear el lecho

sequedad de boca
después de jadear

hay libros que describen todo esto
y no sirven

Te internas en los bosques detrás de la casa
alli, en ese territorio
hallas un templo
construido hace mil ochocientos años
entras sin saber
qué es donde entras

así pasa con nosotros

nadie sabe lo que puede suceder
aunque los libros lo digan todo

quema los textos dijo Artaud

5. Escribo a máquina por la noche, tarde, pensando en hoy. Qué bien hablábamos todos. Una lengua es un mapa de nuestros fracasos. Frederick Douglass escribía un inglés más puro que el de Milton. La gente sufre
mucho cuando es pobre. Hay métodos pero no los usamos. Joan, que no sabía leer, hablaba una variante campesina del francés. Algunos de los sufrimientos son: es difícil decir la verdad; esto es América; no puedo tocarte ahora. En América sólo tenemos el tiempo presente. Estoy en peligro. Estás en peligro. Quemar libros no provoca sensación alguna en mí. Sé que duele quemar. Hay llamas de napalm en Catonsville, Maryland. Sé que duele quemar. La máquina de escribir está recalentada, mi boca arde, no puedo tocarte y éste es el lenguaje del opresor.

1968

°1: Daniel Berrigan, jesuita, pacifista y escritor, en 1968 quemó junto con otros 8 implicados, archivos de la oficina donde se reclutaba a los jóvenes soldados, en Catonsville, Maryland, como protesta ante la guerra de Vietnam. Fue juzgado y acabó en prisión.

°2: 3. El texto en prosa lo escribió un alumno de Adrienne Rich perteneciente al Programa de Admisiones Abiertas, para clases desfavorecidas, del City College de Nueva York en el que ella daba clases entonces.

Versión de María Soledad Sánchez Gómez