miércoles, 19 de noviembre de 2008

violín

Lo que acecha
salta entre las teclas
rayos de respiración, líneas de piel

el violín sucede
en la habitación
gotea

en el silencio
tu mano rasga la tela
y ejecuta el tiempo
con siluetas de gato

lo acechado
es pimpollo que se abre
un misterio
mi temblor de arco entre tus cuerdas

hermana

Ariadna soy Fedra, tu hermana, desde el otro lado de las aguas del río, del mar, de donde sea. Tratando de volver a hablarte. Tal vez creas que te traicioné. Eso estan diciendo, lo sé. Pero no es así. Teseo resulto ser un perfecto idiota y además en extremo aburrido. Asi que digamos que te hice un favor, pero me esta costando sangre y sueños. No culpo a nadie de esto, yo elegí subirme a ese barco, yo elegí la aventura incierta que termino en cárcel, yo sequé mi corazón para salir de casa y ahora, suena cruel que lo diga, te extraño sister. Extraño nuestra camaradería, la forma en nos ocultábamos entre las rocas o salíamos hacia el sol corriendo por la playa, riendo, persiguiéndonos a velocidad, jugando, pensando que no había nada más allá de las grandes aguas. Ahora estoy sola, muy sola y muy perdida. Tal vez esta carta nunca te llegue. Tal vez mi silencio se complete del todo. Ni siquiera vale la pena que te cuente sobre Grecia, la soberbia de las grandes ciudades, con sus palacios asesinan el movimiento de los corazones. Entre tantas intrigas me estan enloqueciendo. Es tan fácil amar en las arenas del Adriático y tan duro ser amado en los pasillos de seda de esta falsa catedral del honor. Estoy minutos de mi bus hacia el olimpo, no llevo nada, me voy como vine. No te olvides de mí, hermanita.

relámpago

Relámpago. Piedras críticas en el rubí. Adiós. Bruma desmesura. Salamandra para este mundo de genios plebeyos. Desorden. Carbón y huesos en todas partes. Hondo y fondo. Cenizas.

Fin de la cracia, aristas de la moral poética. Retorno al nácar, parte de mar en los informes.

frío

Estadía de frío
la nieve corrige el fuego
y lo evoluciona

Algo de la forma madre
vuelve al útero y madura

Templanza
El otoño ordena los ritos

lunes, 29 de septiembre de 2008

"Mis venas no terminan en mí, sino en la sangre unánime de los que luchan por la vida, el amor, las cosas, el paisaje y el pan, la poesía de todos."

Roque Dalton (poeta salvadoreño)

viernes, 26 de septiembre de 2008

suave

suave
despacito
yema sobre yema

a veces sencillamente pasa
que me gusta quedarme al costado del camino
mirando y no
solo sintiendo
la temperatura del tiempo entre mis brazos
en el borde de mis brazos

con el silencio
cocinando
la piel compartida
la masa (fusión)
hecha de vuelos de pájaro y tierra madre

me pasa que
te espero con paz
y con libido
sin más destino que las miradas
este cruce de ráfagas
que construyen camino

la tormenta no pudo detener
lo que brilla
y tus ojos
faros
tu luz
tu palabra rubí
hacen ruta hacia mi casa
me encuentran
y aunque mi voz
se esconda en lo invisible
siento la mano que anida
siento la sangre que fluye

sábado, 6 de septiembre de 2008

noche lobo

la noche lobo
me estalló en la cara
ahora
no sé quien soy

saciar
el alma
lo estrellado en el sueño
llevar olfato entre la maleza
los dientes firmes
la saliva incandescente

nudos

todavía hay nudos
ando rumbo a pedradas
piedra contra piedra
petrea yo
recibiendo todos los golpes

arde
la mutacion
el avance
lo desconocido

en la punta de los dedos
tengo sed
de sol
de pájaros
de algo de viento fresco en la cara
de tu sonrisa (aunque más no sea su fantasma)

lunes, 1 de septiembre de 2008

Lejanías

La mecánica del alma no
significa estar
adentro. Caminar, respirar, ver,
escuchar, los demás,
no significa estar afuera.
El dentrofuera es un temblor tardío
y esta ahí:
en una lejanía
que mece co
palabras que vencieron al fuego.

En Mundar de Juan Gelman

miércoles, 27 de agosto de 2008

todo lo que no sabes

no sabes
que ahora te pienso
intensamente con panoramas
como una película en blanco y negro
que miro una y otra vez
sin parpadear

no sabes
que siempre que respiro
te traigo a mi piel
te germino los dedos
para que se deslicen

no sabes
que lograste un hecho único
casi mítico
me arrancaste del hondo silencio
infinitos besos volcán
manos catcher in the rye*
y centenares de suspiros en espacios públicos

cuando estás
mis ojos se queman
se incineran las pupilas en su concentración

no sabes nada de esto
porque crece oculto
lo dejo en lo oscuro
en el sueño
para que no me delate
tanto amor
para que el pájaro que somos
no se vuele asustado de su propio poder


*al modo de El cazador Oculto de J.D. Salinger
este
cuerpo
desolado
arído
sin gota
quiere
sangre en la sangre
tu mano en la espalda
tu boca en mi frente
tu ojo entre mis piernas
un alma


del mismo viejo cuaderno
(2005)
el reloj de mi sangre da alarma
piernas calambre
dolor mujer

otro mundo será destruído en el lugar de la libertad
todas las bocas rojas que el tiempo deviene

de un viejo cuaderno
(2004)

lunes, 11 de agosto de 2008

Traducciones

De una mujer
de mi edad o quizá más joven
me muestras poemas
traducidos de tu lengua

Hay ciertas palabras: enemiga, horno, dolor
suficientes para convencerme
que es una mujer de mi tiempo

Obsesionada

por el Amor, nuestro tema:
lo hemos tejido como yedra a nuestros muros cocido en el horno como pan
cargado como plomo en los tobillos
visto con binoculares
como si fuera helicóptero
trayendo alimento a nuestra hambre
o el satélite
de un poder hostil

Comienzo a ver a esa mujer
haciendo cosas: cocinando el arroz
planchando la falda
pasando a máquina un manuscrito hasta el alba

intentando llamar
desde una cabina

En el cuarto de un hombre
el teléfono suena sin respuesta
y le oye decir
“No te preocupes”, “Se cansará”.
Le oye contar su historia a su hermana
que se vuelve enemiga
y que en su propio tiempo velará
su propio camino hacia el dolor
ignorante que ese camino atroz
es compartido, innecesario
y político.


de Adrienne Rich

Por Qué Escribimos

de Roque Dalton

Uno hace versos y ama
la extraña risa de los niños,
el subsuelo del hombre
que en las ciudades ácidas
disfraza su leyenda,
la instauración de la alegría
que profetiza el humo de las fábricas.

Uno tiene en las manos un pequeño país,
horribles fechas,
muertos como cuchillos exigentes,
obispos venenosos,
inmensos jóvenes de pie
sin más edad que la esperanza,
rebeldes panaderas con más
poder que un lirio,
sastres como la vida,
páginas, novias,
esporádico pan , hijos enfermos,
abogados traidores
nietos de la sentencia y lo que fueron,
bodas desperdiciadas de impotente varón,
madre, pupilas, puentes,
rotas fotografías y programas.

Uno se va a morir,
mañana,
un año,
un mes sin pétalos dormidos;
disperso va a quedar bajo la tierra
y vendrán nuevos hombres
pidiendo panoramas.
Preguntarán qué fuimos,
quienes con llamas puras les antecedieron,
a quienes maldecir con el recuerdo.

Bien.
Eso hacemos:
custodiamos para ellos el tiempo que nos toca.

La soledad no se encuentra, se hace. La soledad se hace sola. Yo la hice. Porque decidí que era allí donde debía estar sola, donde estaría sola para escribir libros. Sucedió así. Estaba sola en casa. Me encerré en ella, también tenía miedo, claro. Y luego la amé. La casa, esta casa, se convirtió en la casa de la escritura. Mis libros salen de esta casa. También de esta luz, del jardín. De esta luz reflejada del estanque. He necesitado veinte años para escribir lo que acabo de decir.

Hallarse en un agujero, en el fondo de un agujero, en una soledad casi total y descubrir que sólo la escritura te salvará. No tener ningún argumento para el libro, ninguna idea de libro es encontrarse, volver a encontrarse, delante de un libro. Una inmensidad vacía. Un libro posible. Delante de nada. Delante de algo así como una escritura viva y desnuda, como terrible, terrible de superar. Creo que la persona que escribe no tiene idea respecto al libro, que tiene las manos vacías, la cabeza vacía, y que, de esa aventura del libro, sólo conoce la escritura seca y desnuda, sin futuro, sin eco, lejana, con sus reglas de oro, elementales: la ortografía, el sentido.

de "Escribir" de Marguerite Duras
en la casa de la furia
dos amantes se aman
en mi nuca
desde atrás de mi nuca
en el lugar ausente de mis ojos

tan clara la visión lastima
y tambien lastima la ceguera abierta
respirar hace tajos en lo indecible

de un viejo cuaderno
(1999)
pechos de papel
que se destintan
de mi boca de poligrafa

piel de papel
para grabarme
tu nombre
en todas las versiones

tinta azul
-¿escuchaste?
azul de mar

de un viejo cuaderno
(1999)

jueves, 10 de julio de 2008

El celeste es más suave hoy,
las letras deambulan por el triste entramado de la hoja; y
vuelve el dolor, el gesto como delirio inalcanzable,
como espina quebrada,
como cuchillo,
como tallo
como hoja seca que corta.

Podría decir que ya no hay tinta,
que el espíritu se canso de las letras,
pero no,
en esta noche inaudita prefiero morir,
aunque más no sea,
en el desquicio de las palabras.


R. Gomez Mederos

miércoles, 9 de julio de 2008



Llueve y me deshojo

Me parto en pedazos que se pierden en el charco

Llueve adentro y llueve afuera

La humedad duele por que habla del rastro de tu boca

Porque deja los sentidos en punta y desahuciados

Me consta que te ame con locura y con cordura

Me consta que el clima va a continuar así

Me consta que lo no dicho es un territorio de ensueño

Me consta que a pesar de las puñaladas y el fuera de sí, de mí y de vos, lo dulce era infinito y opulento. Un mundo mágico hecho de tu piel. Por eso no puedo renunciar. Soy un perro apostado en nuestra tumba, viendo salir y entrar soles, esperando que me llegue la hora, que venga la tormenta que me aniquile. El día que la lluvia me convierta en agua y ser parte de otra cosa

Te amo, te amo con locura y con cordura

Voy a esperar hasta que me llegue la hora de otro (nuevo) mundo

Me despejo la frente como un santo mirando a su dios

Firme y solemne bajo esta lluvia, este invierno que lleva tu nombre


viernes, 27 de junio de 2008

la melancolía de las cosas

entreverado de sangre y candor
Casper y sus amigos me rondan para jugar a lo macabro
pequeña manera de mencionar un crimen
me rondan en la provocación de los planetas
me desquicio
¿cuándo terminará este dolor?
amor
no dejes de sostener mis ojos en este naufragio en el que temo perderlo todo.

cuando el fuego consume la última bocanada de fe
soñarte es una imagen cruel.

ciudad a través


Ciudad a través. Dos o tres puntos de referencia en el inventario: el teatro Charner, la catedral, el Edén Cinéma, el restaurante chino para los blancos. El Continental, el hotel más bonito del mundo. Y ese río, ese encanto, siempre, de día y de noche, vació o poblado de juncos de llamadas, de risas, de cantos de pájaros de mar que remontan hasta el valle de los juncos.

Entra en la noche oscura del cuerpo de la niña. Se queda allí. Gime enloquecido de deseo, inmóvil.

El cielo tiende ya al azul de la noche, se le puede mirar sin quemarse los ojos.
Al borde de la tierra, el sol esta al borde de la muerte. Muere.

Del “El amante de china del Norte” Marguerite Duras



Aventuras y desventuras en el cuerpo del nunca jamás. Una gran ciudad puede matarte.
Empiece por donde empiece, entro en la novela siempre en el mismo renglón, donde la niña esta a punto de llorar y llora.
Ella dice que, de toda la gente, son las mujeres las que más miedo dan, porque ríen mientras lloran.

Reina Mab 21-4-03
(yo antes de mí, antes de cotidiana)
Era fácil, elegía la hoja que iba a escribir por detrás. Todo era una gran estafa a mi madre: vivir con su dolor hecho piedra. Ella hacía un esfuerzo inmenso por seguir adelante. Y lo hacía muy bien. Pero yo veía su dolor filtrarse en el crepúsculo. O tal vez en las gotas de lluvia. La desazón crecía con sus intentos por espantar, aquellas tardes, nuestros fantasmas. Años de pérdidas ¿Cómo podía pasar? La indefensión resultaba enorme.

Yo soy niña adulta. Una niña eterna. Todos hacen muecas alrededor queriendo jugar. Pero esto es serio. Esto se cumple. Y es mi cuerpo quien lo transporta. No se puede uno solo reír sobre un café frío, a veces da melancolía. Quisiera que mis huesos se desvanecieran por un leve tiempo en el aire y flotar. Ahora pesan demasiado. O es la memoria. O es el deseo que busca anclar. Todo empuja como en un parto. Recuerdo cierto río, donde descansábamos. Los que aman no olvidan.

¿dónde caes?

¿dónde caes?
sin nadie
¿donde caes?

días adormilados como bestias
en oscuras praderas

pálido azul
criatura alucinada

siempre este gusto a sed
llama
todo arde aquí
y alguien da la señal


Olga Orozco


¿Cómo es la llama de una vela

después que se apaga?


Lewis Carroll

miércoles, 11 de junio de 2008


mis ojos se apretan
juntan torrente
que empuja
la tecla detiene la aguja
y alivia el instante

suspensión
el vuelo en la corriente cálida
ahí descanso
segundos de arena

con la siguiente respiración
me explota el llanto en las costillas
me ahogo mientras bailo
con alocados pies de mariposa

el cielo es un desierto
peligroso y suave
donde el do me hunde
y el si me salva

vuelven

vuelven
siempre vuelven- dicen
que se van pero vuelven
y les creo, volverán
tal vez a contramano del sol
en vuelo rasante
como cintas negras de la noche que se avecina
oscuras golondrinas

te dije que te esperaba
y te sigo esperando
con las cosas de la casa
con la calle que casi esta igual
salvo uno o dos cambios de marquesinas
con este barrio que tiene más autos que pasan
pero siempre los mismos vecinos

te lo dije antes
y acá estoy, en tu balcón
con tus plantitas, que regué
para que no se sequen

y vos volvés de uno de tus tantos viajes
en plena noche
a cielo descubierto
con tus alas cansadas pero firmes
de tanto vuelo a la intemperie

y yo, ya sabés
sentado en el sillón
con mis ritos de siempre en tenue vaivén
atento a tus pasos en el pasillo
respirando los últimos murmullos del nido sin tu voz
confiado
en que esta vez
vas a colgar el impermeable
y por fin
te quedes

jueves, 22 de mayo de 2008


marzo 2005


¿ que es esta búsqueda? ¿esta añoranza?

un beso pequeño dejado caer

en los labios del abandonado


tu piedad nace hogueras en mis ojos

mi orfandad conoció tu casa


carezco del gesto materno

-quiero decir-

tanta calle mi hizo piedra


y tu lecho tibio me abraza en un vientre

hay luz


solo queda nombrarte

con la novicia palabra

y hacer ruido


todo mi blanco desemboca en tus dedos

me tenés me quedo

lo seco esta mojado

febrero 2008

Lo seco esta mojado

y raspa

como piedras en el fondo del mar


Los huesos

queman y llagan lo suave

la muerte esta viva

y juega a la mancha


La verdad – no me gusta nada

justo aquí justo ahora


En su cara brillan estrellas

de día y de noche

yo titilo de azul cuando lo miro


El café sabe a cenizas

y el aire a lija

cuando parta el tren

¿podré arribar?


Sus manitos saben a galletitas

con manteca y miel

y caben en una caja de fósforos


colgados

las ropas
colgadas
secándose al sol
cumpliendo condena
por sucias, por dejarse llevar

los botines
colgados
de sus cordones en los cables
pena de muerte
por vagabundos, por trotamundos, por dejarse llevar

la luna
colgada
del cielo
en la agonía de las últimas horas
entrado el día
castigada
quemada viva
por confabular rebeldías y sueños,
por exhibiciones obsenas de amor,
dar asilo a pasiones fugitivas de la ley,
por dejarlos llevarse
de repente quema la boca
esta atrapada esta forma de cárcel femenina
ellos (el varón) saben de semillas
dejarlas en lo oscuro y partir
pero la sombra es
un abismo
un poder extremo
una caja de pandora

desde su obturada certeza
ellos temen
intuyen el peligro
como el campesino sospecha la plaga

ya no puedo hablarle a la inocencia
perdimos el tren y no es bueno
sé que la tormenta está verificando la sangre que anda


días de

gestos gigantes

en formas pequeñas

diario rosa

¿todavía te enamoran las chicas que se ponen coloradas?
podria hacerlo por vos
...y por mí

ser tán dócil que me quebraría

esconder besos en servilletas y

fingir nombres atrevidos y dulces

mirar a hurtadillas y esquivarte las púpilas

usar guantes para esconder mis dedos hambrientos
mis deditos con ganas de todo

ruborizarme cuando digas palabras con piel

sé que te gustan las niñas rosa y
podría disfrazarme para vos
...y para mí

diario rosa

voy con un cuadernito en blanco. tan ridiculo como este amor en blanco, que no se deja escribir.

aparece y desaparece
como los latidos de un dilatado corazón.

················

era agua hecha cristal
estatua, mi tristeza
que se hace astillas
con tu mirada
y corta


miércoles, 21 de mayo de 2008

intimidad

(de Hanif Kureishi)


La gente no quiere que disfrutes demasiado, creen que es malo para ti. Podrías empezar a desearlo a todas horas. ¡Qué perturbador es el deseo! Es un demonio que nunca duerme ni se esta quieto. El deseo es travieso y no se pliega a nuestros ideales, y por eso tenemos tanta necesidad de ellos. El deseo se mofa de todos los esfuerzos humanos y los hace dignos de consideración.

El deseo es el anarquista primigenio y el primer agente secreto; no es sorprendente que la gente quiera verlo arrestado y a buen recaudo. Y justo cuando creemos que lo tenemos bajo control nos defrauda o nos llena de esperanza.

El deseo me hace reír porque nos convierte a todos en idiotas. De todas formas más vale ser idiota que fascista.

un arte

de Elizabeth Bishop

El arte de perder no es un arte difícil;
tantas cosas parecen colmadas de un propósito
de pérdida que cuando se pierden no es muy trágico.

Pierdan a diario algo. Acepten la molestia
de extraviar el llavero, la pérdida de tiempo.
El arte de perder no es un arte difícil.

Practiquen perder, luego, más cosas y más rápido:
lugares, nombres, dónde era que estaban yendo.
Ninguna de estas cosas es demasiado trágica.

Perdí el reloj materno. Y miren, se me ha ido
la última,o penúltima, casa que tanto amaba.
El arte de perder no es un arte difícil.

Dos hermosas ciudades, perdí. Y algunos reinos
que poseía, dos ríos y un continente.
Y aunque, sí, los extraño, no fue una cosa trágica.

Incluso tras perderte (la voz mordaz, un gesto
que amo) no habré dicho una mentira. Es obvio
que el arte de perder no es cosa muy difícil
aunque parezca a veces (¡anoten!) algo trágico.

la belleza

(canción de Aute)

Enemigo de la guerra
y su reverso, la medalla,
no propuse otra batalla
que librar al corazón
de ponerse cuerpo a tierra
bajo el peso de una historia
que iba a alzar hasta la gloria
el poder de la razón.

Y ahora que ya no hay trincheras
el combate es la escalera
y el que trepe a lo más alto
pondra a salvo su cabeza
aunque se hunda en el asfalto
la belleza.

Miralos como reptiles,
al acecho de la presa,
negociando en cada mesa
maquillajes de ocasión;
siguen todos los railes
que conduzcan a la cumbre
locos, porque nos deslumbre
su parasita ambición.

Antes iban de profetas
y ahora el éxito es su meta;
mercaderes, traficantes,
mas que nausea dan tristeza,
no rozaron ni un instante
la belleza.

Y me hablaron de futuros
fraternales, solidarios,
donde todo lo falsario
acabaria en el pilón.
Y ahora que se cae el muro
ya no somos tan iguales
tanto tienes, tanto vales
¡viva la revolución!

Reivindico el espejismo
de intentar ser uno mismo,
ese viaje hacia la nada
que consiste en la certeza
de encontrar en tu mirada
la belleza.

no sabíamos bien
que hacer con el silencio
si era campo florido
o fondo de mar
abismo o pradera


y él estaba ahí
y crecía sin preguntarnos
mientras observábamos nuestras
manos mudas
y él , alfarero, hacia su obra
y nosotros en eclipse
prisioneros
pérdidos
en silencio
si me preguntas qué quiero
prefiero a los cien volando
porque las cosas que se tienen
en una mano, esas cosas
se vuelven quietas
alma inerte.


los quiero volando
el cielo pintado de plumas
el aire pura ala
porque la mano cuando atrapa
hace cárcel
prisión breve entre los dedos
lo que baila muta a mármol

por eso, te digo, los quiero
sueltos, a los cien volando
desplegando sus brazos
soñando alto.


así se entregan al viento
y algo de lo pájaro
se me vuelve savia
y corre
despliega
levanta
y yo salto la penumbra
y rompo mis cadenas
si te gusta mi tristeza
no me beses
romperías la lágrima y harías un jardín
mal día para querer tenerme
desde el absurdo puesto vigía en la arena
cae la tarde y crece la desolación
ella llora frente al mar
agua en el agua

fe

Como mar

de Rafael Alberti

Como mar, para ser contemplado día a día desde una terraza, es bastante aburrido. Me cansaría de tener que mirar a todas horas una alfombra de seda, lisa, sin sobresalto de colores y dibujos. ¿Se ha vuelto tonto el mar, está atacado de parálisis?
Muévete un poco, hombre, y rómpete siquiera una costilla contra la arena dócil de la playa para saber si todavía existes.


extraido de Visitas a Picasso
(recuerdos para LA ARBOLETDA PERDIDA 1968-1972)
Rafael Alberti

miércoles, 23 de abril de 2008

Nieve

(invierno, Bariloche, 2007)

Quiero este silencio que abruma
silencio catedral
silencio espesura

El viento sur
construye cabaña en mí
profundo liquen
álamo infinito para habitarme de abismos

Nieve
población del frío
formas simples de coexistir
respirar el sur
pertenencia del camino

La palabra justa
el deseo firme
silencio de viento
no hay ruido

El rumor es presencia
de rama
de árbol
dedos corteza
caricia de invierno

El frío corrige

invierno en Bariloche


El agua brillando en las hojas
en el verde
como estrellitas de lluvia

El frío congelando la vida para preservarla
la belleza de lo crispado
de la mueca natural del hielo

Camino de álamos y estrellas
una montaña en el cosmos
geografía de luces la noche
habitante de oscuridades
intersticios

Allí duermen mi abuelo
y mis catorce años
Pablo Repetti nuestro beso y las bicicletas
lo que tiembla y lo que espera

Una ruta que me lleva por canciones de vírgenes
días de películas inventadas
donde siempre soy la estrella la estrellada la estrellita

Algo del camino se me mete por las venas
y sé que germinará
cuando trabaje de 9 a 17
cuando cene en mesas de invitación
cuando cumpla con mis cumplimientos
¿Brillaran las estrellitas?
¿Vendrá la montaña?
¿Seré álamo?

lunes, 21 de abril de 2008

IDENTIDAD




esta palabra sin voz
nombre cóncavo en el espacio
nombre perdido

una huella apagada
resto de cenizas mi única prueba

el sobresalto de la evidencia
saberme otro

hojas en blanco
silencios
en el lugar de
la palabra casa
casa que rebota contra las paredes
y hace cada vez más ruido
más grito sordo

la certeza de mi adentro
hondos huesos susurrando en los huecos
una foto de agua
sobre el fondo blanco y negro mi nombre

domingo, 13 de abril de 2008

tu musiquita

Tu musiquita entró por mi orejita

Gitano, me muero.

Callecita de Oriente no te conozco. Pero te siento palpitar en mi sueño blanco. Estábamos en un bosque que era un paraíso. Me sonreías. Tomabas mi mano. Y después me despierto.

Cuando dijiste eso curaste mi sangre herida. Sé que lo decís para soñar y que te sueñe. Porque tu lengua vive de palabras de amor. Ahora recuerdo tu mano inquieta despertando al domingo.

El tiempo palpita en la taza de té que humea en mi nariz. La calle palpita bajo las ruedas de los autos que frenan y arrancan.

Es la rebelión de mi escritura que no me deja dormir. Es la forma en que las palabras estallan en el papel y hacen caos.

El poema

¿Hay alguien ahí? - pregunto

y él me dice - si, estoy esperando que me escriba

me sorprendo – habla, habla en mi lengua

Enseguida busco alguien alrededor para tener un testigo o un cómplice pero todos siguen charlando o tomando café.

Estoy esperando- se escucha desde el papel o la tinta, o quien sabe donde.

Me exige existencia, quiere que lo empiece el muy ansioso.

Llevo ojos de no creer

Ella me mira con signo de pregunta

-¿ella también es un poema?

Desespero ante la idea de no poder tocar su piel.

Y cuando ríe descubre que es mujer.

Comando palabras. Emprendiendo el viaje invisible.Y él extiende la sabana de agua.

Navegamos sumergidos en paisajes de alquitrán.

La nave de mi boca desprende misiles- poema.

Capitán - gritan

Y burbujas llevan a la superficie secretos del fondo.

El mar nos ahoga de amor. Y nosotros queremos morir. Y hacer la danza sin tiempo.


EL POEMA

El poema es un podrido

lleva cenizas negras

y es mi cielo abierto a la noche

las estrellas caen sobre mi pecho cansado

y se dejan bañar de espumas fugaces volátiles.


El poema es un anarquista

políticamente incorrecto

burlador de ciudades y puertos

escapista profesional en la noche crimen


El poema es un romántico

meloso cantautor de cuerpos exaltados

besador donjuanesco en bocas abiertas y suplicantes

amante melancólico de ángeles prohibidos.


El poema es una niña

de ropas arremolinadas

risitas en la nuca y deseos hormiga

desliz en espaldas-cosquilla


El poema es un espejo

camino túnel desconocido

noche fantástica

bosque escondido

palabra llave de otro mundo

Verdes maneras de llamarte




Verdes maneras de llamarte


En el aire se me sube una canción de cuna


Susurro por lo bajo letra y melodía


Es para alguien que esta por llegar


Las manos inéditas del amor respiran


El reloj no es reloj, es deseo y risas


Tiempo de frutas: la mujer en la ventana abierta


Algo del sol es tan pequeño

donde dolía

Donde dolía, arde; y donde ardía, pica.

Así es la secuencia de la herida.

La elevación, el roce, el lugar del otro en la piel. El cuerpo extraño colisionando en territorio mío.

¿Es eso respirar? ¿Invadir y ser invadido?

Algo del mundo de las cosas es impredecible.

jueves, 10 de abril de 2008

NIÑOS IRRITANTES

de Clarice Lispector (en Revelación de un mundo)

1967
19 de agosto



No puedo. No puedo pensar en la escena que visualicé y que es real. El hijo está de noche dolorido por el hambre y le dice a su madre: tengo hambre, mamá. Ella le responde con dulzura: duerme. Él dice: pero estoy con hambre. Ella insiste: duerme. Él insiste . Ella grita dolorida: ¡duerme, niño molesto! Los dos quedan en silencio en la oscuridad, inmóviles. ¿Estará dormido?- piensa ella despierta. Y él está demasiado amedrentado para quejarse. En la negra noche los dos están despiertos. Hasta que, por dolor y cansancio, ambos dormitan, en el nido de la resignación. Y yo no soporto la resignación. Ay, como devoro con hambre el placer de la revuelta.


miércoles, 9 de abril de 2008

cucharitas


me voy a cortar la lengua

para no hablar

con una cucharita de miel


y después

olvidarme tu nombre

las letras de tu nombre

con una cucharita limón


y entonces

decir bu-bu ba-ba do-do

y subir a un globo de gas

volar por África también

y buscar algo desesperadamente

y encontrar todo

y no saber que quiero

saber que no

y ver desde el cielo

mi lengua

acostadita a la orilla del río


y en mi media lengua

preguntar por ese río

y enterarme

así por accidente

y por extranjera

que lleva tu nombre


con una cucharita de miel

querer llamarte

con otra de limón

ir a buscarte

bu-bu ba-ba do-do

te ando extrañando


martes, 8 de abril de 2008

Guía para la siesta

Hay quien dice que el mundo se remonta en infinito, puestas de sol y océanos sin fondo. Viajes en elefante, ríos calmos y tormentosos. Montañas de cristal de hielo, o tal vez lava para este breve viaje con galletitas al horno. Cierro los ojos para no perderme. Siento el calor subir por mis brazos y también por mis piernas. El rumor de la hierba que se agita, la breve espera de lo inesperado. Mantengo los párpados caídos, abiertos a la siesta que me habita. Huelo animales que se avecinan y la voz del viento cálido en la sabana. El aire puebla anuncios secretos para extranjeras blancas como yo. Alguien llama a la puerta. Alguien abre. No tengo más párpados.

lunes, 7 de abril de 2008

(DEDICATORIAS)

de Adrienne Rich


Sé que estás leyendo este poema
tarde, antes de dejar la oficina
ésa de la intensa luz amarilla y la ventana en penumbras
en el cansancio de un edificio que se diluye en la quietud
mucho después de la hora pico. Sé que estás leyendo este poema
en una librería, de pie, lejos del mar
una tarde gris a inicios de la primavera, con débiles copos de nieve
llegados desde el enorme espacio de praderas que te rodean.
Sé que estás leyendo este poema
en un cuarto donde tuviste que tolerar demasiado
las sábanas se ven revueltas, paralizadas sobre la cama
y la valija abierta habla de un vuelo
pero no puedes partir todavía. Sé que estás leyendo este poema
mientras el subte pierde impulso y antes de correr

escaleras arriba

hacia una clase de amor desconocido
que tu vida aún nunca se permitió.
Sé que estás leyendo este poema a la luz
del televisor donde imágenes sin sonido irrumpen y se suceden
mientras esperas noticias de la intifada.
Sé que estás leyendo este poema en una sala de espera
entre ojos conocidos y hostiles, llena de empatía con extraños.
Sé que estás leyendo este poema bajo una luz fluorescente
con el aburrimiento y la fatiga de jóvenes excluidos,
que se excluyen a sí mismos de la vida con excesiva rapidez. Sé
que estás leyendo este poema con la vista que te falla, que gruesos
lentes agigantan estas letras hasta borrar todo sentido, a aún así

persistes porque el abecedario mismo es valioso.
Sé que estás leyendo este poema mientras esperas que en la cocina
se caliente la leche, con un niño que llora en tus brazos, un libro en la

mano
porque la vida es breve y vos también estás sedienta.
Sé que estás leyendo este poema escrito en un idioma que no es el tuyo
adivinando algunas palabras mientras otras te fuerzan a seguir
y yo quiero saber cuáles son esas palabras.
Sé que estás leyendo este poema con el deseo de oír algo, desgarrada

entre la amargura y la esperanza
como quien regresa una vez más a la tarea indispensable.
Sé que estás leyendo este poema porque no queda

ya nada que leer
ahí donde llegaste, desnuda como estás.

Traducción Maria Negroni (de An Atlas of the Difficult World, 1991)

Llorar



Llorar a mares

Ahogar al mundo en mi tristeza

Mojar a dios con océanos de lágrimas

Bañar la luna en esta pasión de agua

Llorar

Grafitis


"el que desea y no obra engendra peste"
W. Blake

el sueño

la razón

los mounstros

los realistas

los imposibles

los soñadores

las botas

los votos

la noche

los lapices

el hambre

el crimen del hambre

Lopez

¿donde esta?

¿por que no se fueron todos?

mundo inmundo ¿estas listo?



serie mundo

Sobre las fronteras


Rostros, color de piel, narices

Circulacion de ojos y deseos

Hambre planetaria

Expulsión y dificultad

Un dios patria

Una hermandad

Un mundo moderno

Sueños de bienestar

Velocidades y detenciones

La sangre todo lo justifica

Crea amores en los abandonos

Habla lenguas imprecisas

Huir del miedo te lleva a más miedo

“puedes cambiar de ciudad pero no puedes dejar tu pozo”


serie mundo


PRONUNCIAMIENTO

Empecé con los huesos

que suelen ser

el origen del silencio

Empecé con los huesos

como investigando

en lo profundo del lenguaje

Arqueología

el alma de la palabra

Primer elemento

del silencio

al pronuncio

del siluncio

al pronencio

Tal vez era un color

incoloro

Tal vez tu cara lúcida

traslúcida

De todas las formas

el lenguaje se hace en mí

con restos de alguien anterior

Ella

con su cara de oscura

y su boca de nacimiento

me parió en el principio

Ella

hizo un agujero en los huesos del mundo

y me parió

con tanta sangre

que ahora

no puedo menos que gritar.