piernas calambre
dolor mujer
otro mundo será destruído en el lugar de la libertad
todas las bocas rojas que el tiempo deviene
de un viejo cuaderno
(2004)
(2004)
El monstruo que tengo que matar cada día es el realismo. El monstruo que me ataca todos los días es la destrucción. De estos duelos vino una transformación. Debo convertir la destrucción en creación una y otra vez (del diario II de Anäis Nin)
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