(este texto es parte de un trabajo de investigación artística sobre la Ofelia de Hamlet. Lo hicimos entre amigas, mientras merendábamos y jugábamos a ser otras mujeres, a ser más tristes, a ser más osadas, a navegar los bordes de nuestra existencia. Seducidas por Maquina Hamlet de Muller, tanta Ofelia nos llevó a una performance que mostramos en San Telmo en el 2001. Ahora mis amigas están creando otras mujeres seguramente tan poderosas, tan lúcidas y tan necesarias. donde sea que están, les mando un saludo fraterno, hermanas.
Hay un sauce, Ofelia, dulce Ofelia
arroyo
corona de flores
estrofas de antiguas tonadas
como inconsciente
como una criatura en su elemento
ahogada
Este llanto secará todo rostro de mujer
tengo palabras de fuego que estallarían en llamas
pero esta pena la sofoca
La ira un río
rascar
Lo mirado que busca
asistir a un lugar y saturar
Se te pasa la picazón
la libertad es el ahogo
Los dedos en la boca
sosteniendo, sellando
Por temor
no jugaste en cuatro patas sobre la fuente
mirando
de costado frente al espejo
tus zonas de pertenencia
el agua
Exagerar no es exacerbar
exasperar no es saturar
la muerte no es el final
domingo, 1 de febrero de 2009
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